Nuestra historia
Cada pieza es única y exclusiva, diferente de cualquier otra debido a las técnicas naturales de envejecimiento que Ánforas de Mar somete a cada obra.
Este proceso se produce bajo el agua, las piezas de cerámicas son sumergidas en unas condiciones que favorecen la vida marina debido a que se depositan junto a las corrientes de aguas que se generan por el bombeo que emplea una central para refrigerar sus condensadores.
Este sistema de filtrado propicia unas condiciones especiales que favorecen la vida subacuática y aceleran el envejecimiento de cada pieza haciéndola única y digna de coleccionista.
La principal característica de estas replicas perfectas, es que el envejecimiento de las piezas no es químico sino 100% natural, distinguiéndose por ser un producto ecológico, de producción artesanal e importantes connotaciones histórico-culturales.
EXCLUSIVIDAD
Contamos con novedad mundial, así lo acredita nuestra patente de invención. Somos la primera y única empresa en el mundo que se dedica a la reproducción de ánforas antiguas envejecidas bajo el mar con el más amplio catálogo de ánforas del Mediterráneo, adaptadas estéticamente con menos peso para todo tipo de decoraciones, tamaños, formas y diversos soportes, para que el cliente elija según su ambiente.
ALTA DECORACIÓN
Pionera en el mundo en la alta decoración, nuestras piezas decoran hoteles de alto nivel como el hotel Insotel Presitge Thalsaso Spa cinco estrellas en Ibiza, las siutes del hotel Meliá en Barcelona o el restaurante del trasatlántico Queen Mary II, Villas y casas de lujo junto a otras reproducciones o réplicas de las más emblemáticas del arte antiguo al no poder lucir en ellas las verdaderas ánforas o restos arqueológicos, por estar prohibida su venta y comercialización.
PATENTE MUNDIAL
Ánforas de Mar posee la patente mundial de este método de envejecimiento, en el que además de conseguir réplicas exactas de antigüedades y únicas en el mundo, favorecen el ecosistema marino, ya que el proceso empleado es un recurso regenerador de zooplancton, por lo tanto el orden natural de la vida marina no se ve afectado en ningún momento.
NUESTROS CLIENTES
Nuestros productos se orientan hacia clientes que valoran las piezas exclusivas, y no sólo su diseño sino además su proceso de fabricación y su valor histórico y cultural. Ánforas de Mar tiene una cartera de clientes muy diversa, nuestras obras son adquiridas por decoradores profesionales, coleccionistas, amantes de la decoración o del mundo marino, organismos públicos, hoteles o museos.
Aunque las piezas de Ánforas normalmente se relacionen con temáticas románicas, griegas o marinas se adaptan perfectamente a espacios minimalistas y modernos en los que el ingenio y la creatividad pueden hacer que la fusión de estilos obtenga como resultados composiciones originales y que marcan la diferencia con el resto de líneas de decoración.
DECORACIÓN PARA HOTELES
Hoteles como Sol Meliá, Hotel Prestige Fenicia y Paradores de Turismo cuentan con el privilegio de decorar sus suites con nuestras obras y también disfrutan de la belleza de nuestras ánforas los viajeros del transatlántico Queen Mary II y los visitantes de las Bodegas Yllera entre otros.
MUSEOS Y ENTIDADES
Asimismo los museos también presumen de tener ánforas, buscos, murales o fósiles elaborados por nosotros como el Museo de Arte Romano de Mérida, ARQUA – Museo Nacional de Arqueología Subacuática, el Museo de las Artes y las Ciencias de Valencia y el Museo Oceanográfico de Mónaco entre otros.
ELEMENTOS DE DECORACIÓN PARA EVENTOS
Nuestras piezas, adaptables a cualquier línea decoración y uso, también son utilizadas como obsequios vips por parte de grandes empresas, personalidades u organismos públicos.
Asimismo se han concedido como trofeos en eventos tales como los Juegos del Mediterráneo, Copa de América y Medgaz entre otros.
RECONOCIMIENTOS Y PREMIOS
Ánforas de Mar goza del reconocimiento en el mundo de la decoración y empresarial avalado por los premios que les han sido otorgados como el Premio Natural de Andalucía al Producto Artesanal, Premio Nacional de la Artesanía y Premio Diputación de Almería a la Idea Local.
Además Ánforas de Mar cuenta con la patente mundial del tratamiento de piezas bajo el mar, por lo que se puede asegurar que además de adquirir piezas de incalculable valor artístico son únicas y exclusivas cada una de ellas.
CREACIÓN
Ánforas de Mar es una empresa familiar creada por los emprendedores Carlos y su mujer Filomena, en el año 2000, en Carboneras (Almería), en la Costa Sureste de España, un pequeño pueblo de unos 8.000 habitantes, de tradición pesquera, a las puertas del Parque Natural Cabo de Gata. Tiene una costa de 17 km de preciosas playas y calas de arena, entre las que se encuentra la famosa playa de Los Muertos, patrimonio histórico y cultural del Parque, un lugar de ensueño.
LA IDEA
Cuando Carlos era niño veraneaba en Las Negras, donde los submarinistas, sobre todo extranjeros, llegaban a diario en zodiacs cargadas de ánforas antiguas extraídas del fondo marino de la cala más próxima, la Cala de San Pedro, un puerto natural con un nacimiento de agua dulce, protegido de los vientos de levante y de poniente, que antiguamente servía de refugio temporal y abastecimiento de agua para los galeones. Allí veía cómo las descargaban e incluso, emocionado, les esperaba para echarles una mano, ¡si le dejaban! Aquí comenzó su afán por ellas.
SU SUEÑO
Enamorado de esos tesoros submarinos, se prometió a sí mismo que de mayor se haría buceador y sacaría su propia ánfora del mar. Años más tarde decidió convertirse en buceador profesional en el Centro de Buceadores de la Armada. El niño que llevaba dentro sufrió una gran decepción al comprobar que la “hazaña” de aquellos buceadores era realmente “expolio marino” y que estos tesoros submarinos eran Patrimonio Histórico de la Humanidad, solidarizándose con la causa. Aún así, el simple hecho de verlas en el mar le emocionaba, así que continuó soñando…
UNA OPORTUNIDAD
Un día, mientras trabajaba en una Central Térmica, divisó en la dársena del puerto una zona de rechazo de vida marina colmada de plancton a la que muchos peces iban a comer… así que pensó en sumergir un ánfora en ella y…¡a ver qué pasaba!. Cuando la sacó, vio pasar ante sus ojos la oportunidad de cumplir su sueño: presentaría un proyecto, absolutamente respetuoso con el medio ambiente, para canalizar todo el rechazo de materia orgánica de la Central Térmica a través de tuberías submarinas, hasta verterlo en las piezas, acelerando su proceso de envejecimiento.
LA SOLUCIÓN
La Central Térmica se refrigera con agua de mar, aspirando 150.000 m³/h cargados de vida marina (como un río de agua). Para refrigerar los condensadores, el agua debe ser filtrada previamente. Carlos observó un problema de diseño, pues el rechazo acumulado de vida marina, se devolvía al mismo lugar desde el que se aspiraba, quedando atrapado y recirculando en bucle, fosilizando los filtros y, por consiguiente, disminuyendo el caudal de aspiración de agua. Conduciendo este rechazo a nuestra dársena, alejándolo 300 m de la aspiración, acabamos con el problema de fosilización de los filtros de aspiración disminuyendo drásticamente su colmatación.
I+D
Tras un largo e intenso trabajo de “ensayo y error”, muchas horas de buceo y largos periodos de espera, finalmente había encontrado la forma de cultivar las ánforas para envejecerlas de forma acelerada. Así que al igual que los famosos perli-cultores de Asia, tomó la decisión de convertirse en un “ánfora-cuicultor”. ¡El único en el mundo en su profesión! Solicitó un permiso de concesión a la Central Térmica para llevar a cabo su “ánfora-acuicultura”, en un área específica dentro de la dársena del puerto, combinándolo con su trabajo en la Central Térmica.