¿Tesoros escondidos en ánforas?
Un ejemplo es el tesoro de Tomares (Sevilla)
Algo más de media tonelada de monedas romanas de los siglos III y IV después de Cristo compuesto por 108.000 monedas romanas, cuyas primeras hipótesis se plantearon en el 2012, con un 80 por ciento de las monedas catalogadas. Se puede ver actualmente en el Museo Arqueológico de Sevilla.
La crisis del Imperio romano y su separación, surgió entre los siglos III y IV d. C. en la época del emperador Diocleciano quién estrenó e instauró la tetrarquía como nueva forma de gobierno, en la que cuatro personas, (los tetrarcas) se repartían el poder.
El hallazgo de estas monedas quizás pueda contribuir a llenar las lagunas respecto a este encuentro casual de este conjunto de 19 ánforas que salieron a la luz durante una canalización eléctrica en el municipio sevillano de Tomares en el año 2016.
¿Qué es una Ceca?
Eran centros de acuñación que expresaban la personalidad de cada ciudad en sus monedas, de ahí que las haya que reproducen un toro, un palmito, una piña, una bellota, un soldado o una lechuza.
Atenea era la diosa patrona de Atenas y las monedas en uso en la era clásica ateniense estaban acuñadas con la imagen de un ejemplar de este mochuelo. De la misma Atenea se dice que tenía «ojos de mochuelo», como señal de sabiduría y perspicacia.
Es el caso del Tetradracma de Atenea. Atenea siempre iba acompañada por su lechuza. Decían que estos animales veían más por la noche y que la protegía, cuando todos dormían la lechuza veía los movimientos nocturnos secretos.
También se usaba como señal de que alguien tenía una posición elevada, por encima de los demás.
Las primeras monedas romanas fueron producidas a finales del siglo IV a. C. en Italia y continuaron usándose durante otros 8 siglos por todo el Imperio. La denominación y el valor cambiaban constantemente, pero algunos tipos de moneda como el Sestercio o el Denario persistieron durante mucho tiempo, convirtiéndose en una de las monedas más famosas de la historia.
La moneda romana representaba y garantizaba un reconocible valor que permitía conseguir productos a cambio de ella. Esto permitía comerciar, trabajar a cambio de monedas y algo que es más importante, la moneda permite realizar pagos idénticos y de gran valor para hacer posible una nueva escala de comercio. Las monedas además estaban marcadas con iconos representativos de los Emperadores con lo que se conseguía transmitir la grandeza del Emperador.
La iconografía de las monedas se convirtió en un método de propaganda cuando Julio César comenzó a imprimir su propio perfil en las monedas, esto fue realizado por otros muchos emperadores a lo largo de la historia.
César Augusto reformó las denominaciones de las monedas pequeñas y su sistema monetario sería la base para la moneda romana durante los próximos tres siglos. Las monedas de plata de valor menor al Denario se suprimieron y se sustituyeron por monedas de cobre, como los Dupondios o los Cuartos. Los Denarios de plata y los Áureos de Oro continuaron produciéndose durante el Imperio.
Julio César puso de moda la iconografía de las monedas cuando comenzó a imprimir éstas con su propio perfil, fueron muchos los emperadores que siguieron su apuesta, siendo una propaganda brutal para los emperadores de cada país.
César Augusto dio nombre a las monedas pequeñas y su sistema monetario fue la base de la moneda romana durante tres siglos consecutivos. Las monedas de plata de valor menor al Denario se suprimieron y se sustituyeron por monedas de cobre como los Dupondios o los Cuartos. Los Denarios de plata y los Áureos de Oro continuaron produciéndose durante el Imperio.